Redactado el 26 de octubre de 2014
Tras 10 meses del experimento, puedo afirmar que lo estoy pasando muy bien. Los resultados en términos de aprendizaje aún son totalmente inciertos, pero mi expectativa de que el proceso sería muy divertido y una excelente forma de descansar de mis obligaciones cotidianas se ha confirmado completamente.
Una sorpresa muy grata está siendo el gusto de conocer el cine chino. Ya vi 26 películas chinas, y de estas considero que 21 son entre buenas y excelentes. (Tengo los nombres de estas películas sólo en inglés, pero si a alguien le interesa, puedo colaborar para conseguir los nombres en español.)
Otro aspecto muy estimulante de la experiencia fue la participación, durante algunos meses, de mi hija de seis años de edad. Ella es totalmente bilingüe (inglés y portugués), está estudiando y ya se comunica en español y conoce unas 100 señales en American Sign Language. Por lo tanto, tiene una visión bastante precoz sobre la adquisición de idiomas y consigue entender el propósito y el método por detrás de mi experimento. Ella misma, por su cuenta, decidió acompañarme en ello. Vimos muchos dibujos animados chinos juntos (especialmente Boonie Bears), además de algunas películas de Disney dobladas. ¡Fueron momentos especiales que pasamos juntos! Aunque ella ha desistido, por lo que parece, del experimento, a lo mejor pueda retomarlo en algún momento futuro.
Recientemente, he empezado a participar en foros de estudiantes de mandarín y de otros idiomas. En general, los demás participantes son personas altamente inteligentes y con una visión bastante madura sobre la lingüística aplicada (¡pero que no siempre coincide con la mía!). Espero, a lo largo de mi experimento, hacer muchos contactos de este tipo y conectarme con una comunidad internacional de estudiantes, autodidactas, teóricos y entusiastas del mandarín y de los idiomas extranjeros en general.